viernes, 17 de junio de 2011

LOUISE BOURGEOISE , UNA PORCION DE MUZZA Y LA MENINGITIS.

El martes asistí a la muestra de Louise Bourgeoise organizada por la Fundación Proa, una mega muestra itinerante que en la que se destaca por su dimensión,  una enorme araña (Maman) la cual se encuentra instalada en la puerta de Proa. El día martes no se cobraba entrada y por esas cosas del transito no pude llegar mas temprano y la pude recorrer muy superficialmente. Pero varias cosas fueron las que pude rescatar de esa fría noche de invierno, si bien tengo que admitir que no conocía en profundidad la obra de esta artista, si conocía la famosa araña que fue instalada en varias partes del mundo. Pero leyendo el catalogo y los desarrollos teóricos, me pude adentrar mas en ese mundo influenciado por el psicoanálisis (seudo-ciencia según Mario Bunge por la incapacidad de esta de poseer pruebas empíricas ) la artista al parecer se psicoanalizo durante varios años después de la muerte de su madre y de varios estados de depresión. Las relaciones entre padres e hijos, el inconsciente, el subconsciente, los sueños, son la temática de su obra.Tengo que admitir que la muerte la de mi madre me produjo desajustes mentales que fui superando y me negué a que un psicólogo facture con mis problemas. Siempre hablo de la psicología burguesa y no de personas con desequilibrios o trastornos que ponen en riesgo a otras personas. Pero volviendo a la muestra de Bourgeoise, salí por las frías calles de la República de la Boca (Así la llaman algunos) a esa hora ya no hay nadie solo pululan vecinos y ya no quedan toda la caterva de turistas extranjeros buscando el instante de felicidad en los suburbios de la Capital Federal. Camine unas cuadras para volver a mi casa pero me cruce con la clásica pizzería Banchero y mi adicción a la pizza pudo mas, pedí una  porcion de muzza, y mientras esperaba escuchaba atentamente una conversación  entre el pizzero y un niño de 11 años aproximadamente que le pedía una porción de regalo - que este accedió a regalarle -el pizzero le preguntaba por sus hermanos - y este le contesto que tenia 8 y que uno había muerto a los 2 años por meningitis - el niño relataba la muerte de su hermano con una llamativa frialdad. Enseguida pensé cuanta gente que trabaja en hospitales se enfrenta día a día con situaciones desesperantes y así y todo siguen amando sus trabajos o por lo menos se preparan para soportar la muerte de un niño. Pero es ahí donde pensé cuantos relatos de estos podríamos escuchar sin que nos afecte verdaderamente, relatos de gente que vive todo el tiempo  situaciones límite, pero que no tienen la capacidad para conmovernos el alma y es allí, dónde entran los artistas que con un sensibilidad distinta nos penetran en el espíritu como una ráfaga y nos adentran en un mundo que muchas veces no querríamos ni conocer. Pero como reaccionamos ante el dolor de los demás? pregunta que se hizo Susang Sontag en sus famosos ensayos. Estamos preparados para soportar todo el dolor ajeno? o realmente necesitamos de artistas para que sean intermediarios y de alguna manera nos alivien o no, la existencia?. Ya lo dijo Goya a través de sus grabados- Los sueños de la razón producen monstruos - grabados que siguen teniendo una vigencia fundamental en la historia de la humanidad. Pero vuelvo a la muestra de Proa y pienso: hay algo mas representativo de una madre que la gigante araña de Louise Bourgeoise? creo que no y allí quede yo entre la meningitis, la porción de muzza y la araña madre.

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