jueves, 29 de diciembre de 2011

FERIA DEL LIBRO INDEPENDIENTE Y (A) Y LA CULTURA INVISIBLE.

A muchos de los que leemos la revista Ñ, en nuestro caso, no de forma periódica, nos sorprendimos que en uno de los últimos números, donde la temática principal de la revista era sobre la cultura post 2001 (Año en donde hubo un quiebre cultural, político y social en argentina)  no fue nombrada la FLIA (Feria del libro Independiente y (A)). Si bien aparecen muchos de los que participaron desde el comienzo y continuan formando parte de la FLIA, como el caso de la editorial Eloisa la Cartonera, quizás uno de los fenómenos editoriales post 2001 mas destacados, aparecen en la Ñ contando su experiencia, hecho de características  vanguardistas. Pero la pregunta es sencilla ¿Legitima salir en la Ñ? ¿A alguien que produce o escribe le da un impulso a su proyecto? ¿Estamos pendientes de salir en esa revista mas allá de ser una revista del grupo Clarin, con todo lo que eso significa en estos tiempos? En nuestro caso  hemos mandado nuestra revista varias veces para ver si nos hacían alguna reseña y nunca ni siquiera nos han nombrado.¿Qué hacemos nos deprimimos ? ¿Dejamos de hacer la revista hasta que nos expliquen  o aprendamos como salir en esa revista? Puede ser que nuestra revista sea mala o que no este bien escrita o que sea previsible, pero lo importante para nosotros es que ES.Y la FLIA tambien es, si bien no hemos sido parte fundacional participamos hace algunos años y con el paso del tiempo hemos comprendido la esencia de esta feria, esencia que solo se comprende si uno tiene ganas de comprender y no solo significa fundar una revista o una  editorial sino lograr relacionarse con otras personas y otros proyectos sin que eso se transforme en una lucha de egos e intereses. Lo que hay que comprender básicamente es que hay un montón de personas que cansadas de esperar  la legitimación de las oportunidades, se crea sus propios circuitos de intercambio de bienes culturales. Se dice que a la FLIA siempre van editores profesionales, libreros, distribuidores de revistas y no encuentran nada, también se dice que solo el 6% de la producción de libros esta fuera de los grandes pulpos editoriales y lo grandes circuitos de distribución de libros. Pero como se pregunta la Poeta Moni Torres- la FLIA busca la foto con mucha gente? como si fuera un evento ricotero donde  lo que importa es si hay 80.0000 o 100.000 personas ? Justamente todos los que participan y organizan no buscan eso.  Hernán Casciari editor y escritor de la revista Orsai habla de las redes sociales y los blogs y como a partir de allí matar al intermediario entre las obras y el consumidor pero creo que la FLIA va mas allá de eso la FLIA también quiere matar las redes sociales,  que las personas estén en el centro del ring sin la intermediación de nadie porque, de por si internet, es un intermediario y bajo ese manto de libre comunicación  hay control e intereses. Este fenómeno de la FLIA a veces denostado por su precaria organización y su falta de jerarquías (en mi opinión su virtud) encontramos escritores como Guillermo de Posfay, uno de los fundadores de la misma y el cual hemos sido vecinos de stand en varias ferias, escribe, edita, fabrica y vende  sus propios libros (tiene mas de diez). Este año fue a una secundaria a dar una charla y mostrar lo que hace, invitado por otro participante de la FLIA que es profesor de letras, lo maravilloso es que feria tras feria aparecen los estudiantes y le compran libros y hablan con el cara a cara sin Facebook ni blogs, ni sponsors, él esta allí y lo único que los separa es la mesa del stand, quizás en el futuro  queramos también matar la mesa que nos separa.

REVISTA ARTEXTO

miércoles, 28 de diciembre de 2011

LA DIFERENCIA - Pierre Bordieu

No es suficiente decir que la historia del campo es la historia de la lucha por el monopolio de la imposición de las categorías de percepción y de apreciación legítimas: es la lucha misma la que hace la historia del campo: es por la lucha que el campo se temporaliza . El envejecimiento de los autores,las obras o las escuelas no es producto del deslizamiento mecánico hacia el pasado:es la creación continua del combate entre los que han hecho época y luchan por perdurar , y los que no pueden hacer época , a su turno sin remitir al pasado a aquellos que tienen interés en detener el tiempo, en eternizar el estado presente : entre los dominantes , que están ligados a la continuidad ,la identidad,la reproducción,y los dominados , los nuevos ingresantes ,que tienen interés en la discontinuidad,en la ruptura,en la diferencia,en la revolución. Hacer época es imponer una marca , hacer reconocer (en el doble sentido ) su diferencia en relación con los otros productores y , sobre todo , en relación con los mas consagrados entre ellos , es hacer existir inseparablemente una nueva posición mas allá de las posiciones ocupadas  , delante de esas posiciones ,en la vanguardia. Introducir la diferencia es producir el tiempo . Se comprende el lugar que , en esta lucha por la vida y la supervivencia , se corresponde  a las marcas distintivas que , en el mejor de los casos , apuntan a señalar las  propiedades mas superficiales y visibles ligadas a un conjunto de obras o de productores . Las palabras , nombres de escuelas o de grupos , nombres propios tienen tanta importancia porque hacen las cosas : signos distintivos , producen la existencia en un universo en el que existir es diferenciarse ,"hacerse un nombre " , un nombre propio o un nombre común (a un grupo) . Falsos conceptos , instrumentos prácticos de clasificación que hacen las semejanzas y la diferencias nombrádolas , los nombres de escuelas o de grupos que han florecido en la pintura reciente - "pop art" , "minimal art" , "process art " , "land art" ,"body art" , "arte conceptual" , "arte póvera" , " Fluxus","nuevo realismo" , " nueva figuración" ,"support -surface" , "arte pobre" , "op art " , "cinético " - son producidos en la lucha por el reconocimiento por los artistas mismos que distinguen a las galerías , los grupos  y los pintores y , al mismo tiempo , a los productores que fabrican o proponen . Los nuevos ingresantes remiten continuamente al pasado en el movimiento mismo por el cual acceden a la existencia , es decir , a la diferencia legitima o incluso , por un tiempo mas o menos prolongado , a la legitimidad exclusiva , a los productores consagrados con los cuales se miden y , en consecuencia , sus productores y el gusto de los que permanecen ligados a ellos . Es así como las diferentes galerías o editoriales , como los diferentes pintores o escritores se distribuyen en cada momento según su edad artística , es decir , según la antigüedad de su modo de producción artístico y según el grado de canonización y secularización de ese esquema generador que es , al mismo tiempo esquema de percepción y de apreciación : el campo de las galerías reproduce en la sincronía la historia de los movimientos artísticos desde fines del siglo XIX : cada una de las galerías destacadas ha sido una galería de vanguardia en una época mas o menos lejana y esta tanto mas consagrada y es tanto mas capaz de consagrar (o , lo que viene a ser lo mismo , vende mas caro) , cuando mas alejado en el tiempo este su floruit , cuanto mas ampliamente conocida y reconocida sea su marca ("la abstracción geométrica " o el "pop americano"), pero también cuanto mas definitivamente encerrada este en esta marca ("Durand - Ruel, el marchand de los impresionistas") , en ese falso concepto que es también un destino.

El sentido social del gusto
Pierre Bordieu
2010

martes, 27 de diciembre de 2011

"ESTAMOS DESESPERADOS" Martin Servelli

Es una novela corta, que toma su sustancia del underground porteño de fines de los 80 y principios de los 90, cuando en el Buenos Aires de la post-dictadura se gesta un movimiento contracultural que abreva en el punk rock y sus múltiples manifestaciones y derivaciones. Me gusta pensarla como una suerte de educación sentimental (salvando las distancias!), un fresco cultural de época. También es una historia privada del rock and roll, que refleja el peso decisivo de esta formación cultural en la definición de las vidas individuales.


EDITORIAL ARTEXTO
DEL COIHUE INFINITO
2011

SOBRE LO ESPIRITUAL EN EL ARTE Vassily Kandinsky



El artista no tiene como fin la reproducción de la naturaleza aun cuando esta sea artística , sino la manifestación de su mundo interior , y es por ello que hoy sienta envidia al comprobar como este objetivo se logra , naturalmente y sin escollos en la música que es el arte mas abstracto.

Vassily Kandinsky (1866-1944)
Sobre lo espiritual en el arte

LA VIDA QUE ME DAS ...y no me alcanza


  Si pudiera entrar y salir de mi cuerpo, no estaría nunca.       
.                                                        De Susana Torres Molina.

Espacio artístico Colette en el Paseo La Plaza, Av. Corrientes 1660, CABA;
Viernes 21 hs.
Dirección: Claudia Hercman.
Asistente de dirección: Sonia Caligo.
Escenografía: Emiliano Diaz y Federico Falasco.
Producción General y Prensa: DeMiGa producciones.

Indudablemente, expresiones tales como “¿no querés dejar una prolongación tuya en esta vida?”, son poco cuestionadas en esta sociedad. Marina (Marta Igarza), una solterona un poco pasada en años, lanza ardorosamente su deseo en medio del escenario, tal como si fuera una pregunta a sí misma. Sin respuesta, claro. Sole (Mirta Seijo), ya adentrada en el oficio maternal, momentáneamente discute tal interrogante. Por último, la enfermera de la clínica maternal (Thelma Demarchi), se posiciona como la quebrantadora de los esquemas morales de la maternidad adecuada. Tres diferentes prototipos de madre, tres arquetipos convivientes y coexistentes a nivel común. A raíz de semejante muestra verbal de apasionada energía humana contenida de Marina, podríamos preguntarnos nosotros también: ¿acaso ella, verdaderamente, alojaba en su interior, el poderoso afán de llegar algún día a convertirse en madre? Aparentemente, nuestra estadía trivial y despreocupada por este planeta, no nos permite cuestionar los mandatos sociales arcaicamente establecidos. Aparentemente, todo en este mundo, resulta estar tan perfectamente marcado, tan cuidadosamente indicado, tan pulcramente acomodado que nadie, absolutamente a nadie- a excepción de unos pocos como yo y ustedes, lectores- se le ocurriría osar cuestionar esos caminos de vida, esos senderos colectivos ya prolijamente diseñados para que la masa de los individuos los siga sin inconveniente alguno.

Nuestra obra entremezcla de manera maravillosa, diversos discursos superpuestos y sincrónicos de nuestra sociedad actual: desde los pretendidos avances de la ciencia en materia de genética hasta el karma, las vidas pasadas y un sinfín de conocimientos esotéricos. De modo que no resulte un mero pastiche posmoderno, nuestras actrices ponen cuerpo, ponen voz, ponen materia y espíritu a una prosa elegante y cuidada. Encarnan la emergencia de una multiplicidad de sentimientos y pensamientos colectivos que pululan por nuestras cabezas. Así, La vida que me das  …y no me alcanza no puede dejar de trasladarnos aún más atrás en el tiempo. Desde los comienzos de la humanidad, esa la que nos han contado nuestros antepasados, esa que creemos conocer por vía ancestral; que hemos cumplido naturalmente diferentes roles según los sexos. La emblemática división sexual del trabajo tan cansinamente explicada por nuestros filósofos, sociólogos y diversos pensadores de las más variadas temáticas, ahora, no hace más que retumbar y perturbar nuestras frágiles conciencias. O al menos eso es lo que yo creo. ¿Cuándo hemos decidido concebir al hombre como “sabio proveedor” y a la mujer como “dulce ama de casa y buena madre”? ¿En qué preciso momento la sociedad, ese sujeto ingobernable, que se rige por leyes propias separadamente de las individuales, ese conjunto de fuerzas actuantes anteriores y antecesoras del individuo; ha cimentado el modelo de dicha división sexual en roles netamente diferenciados? ¿Solo por inclinación natural, quizá? Si fuera así… ¿bajo que condiciones sociales de nuestra existencia hemos reproducido tal modo de desarrollo humano evolutivo?
Sin pretender que estas simples reflexiones nos agobien, nuestra obra nos conduce a un punto álgido de la agenda pública moderna: los debates en torno a la ética y la ciencia, las opiniones divididas en cuanto a los límites o no límites de la práctica científica. En pocas palabras, nuestra obra gira en torno al ferviente, obstinado y obcecado legitimo deseo, o no, de ser madre a toda costa. Inseminación artificial, alquiler de vientre, bancos de esperma, fertilización, clonación, experimentos genéticos que seguramente continúan en vigencia a espaldas de nuestros ojos ingenuos. Detrás de todo este mundo de acciones sociales, de ideales, fantasías, sueños a los que encastramos con las categorías de “genuinamente concebidos”, alberga una sociedad real, la cual probablemente, solo probablemente, no coincida con lo que creemos efectivamente que ella es. ¿Acaso, en medio de nuestra inconsciente deshumanidad desmedida,  estaremos sirviendo solo a los designios de parámetros sociales superiores que moldean nuestra conciencia personal sin posibilidad de escapatoria? ¿Realmente la mujer nació para ser madre? Quizás olvidamos leyes éticas superiores a nosotros. Quizás olvidamos que la organización social, como siempre, lamentablemente para nuestras mentes controladoras, continúa siendo un  misterio. Aquí es donde entran en juego toda una serie de teorías sin asidero empírico que pretenden llenar esos vacíos explicativos. Entonces, evidentemente, con la razón o sin ella, el ser humano ha pretendido siempre tratar de encontrar los móviles que dirigen la acción social. Sin éxito, aunque este no sea un “sin éxito” rotundo, nos hemos deleitado paseándonos por los insolubles binomios de ciencia-mística, verdad-creencia, racionalidad-irracionalismo. Todavía podemos seguir..

 Nuestras actrices interpretan con excelencia, de eso sí estamos seguros, dichos cabalgamientos entre polos opuestos. Con lenguaje simple pero consistente, trasladan al registro de lo cómico controversias de suma importancia. Cuestiones que aparentemente solo se debaten en congresos y esferas jerárquicas de la sociedad, ahora aparecen en la simplicidad del teatro. Nuestras actrices se desplazan por todo el espacio escénico, se lo apropian a su beneficio; intercambian impresiones y juegan, al menos por un rato, a pretender ser las direccionadoras de sus decisiones.

Jesica A. Guarrina.


viernes, 23 de diciembre de 2011

"IF -" Rudyard Kipking (1896)





Si...

Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor,
han perdido la suya y te culpan de ello.

Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti,
pero también dejas lugar a sus dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no te domina el odio
Y aún así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu amo;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes conocer al triunfo y la derrota,
y tratar de la misma manera a esos dos impostores.
Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho,
tergiversada por malhechores para engañar a los necios.
O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida,
y agacharte para reconstruírlo con herramientas maltrechas.

Si puedes amontonar todo lo que has ganado
y arriesgarlo todo a un sólo lanzamiento ;
y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio
y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones,
para seguir adelante mucho después de haberlos perdido,
y resistir cuando no haya nada en ti
salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el inexorable minuto,
con sesenta segundos que valieron la pena recorrer...

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.