jueves, 14 de junio de 2012

DIEGO PERROTA EN LA GALERIA HOLZ







Mujer Latente – Diego Perrotta
Galeria Holz    Arroyo 862 Ciudad de Buenos Aires
29 de Junio-16 de Julio 2012

Todo comenzó con un sueño. Un sueño que poco a poco fue trabajando sutilmente en la mente del artista como la gota en la loza que logra perforarla. Entonces aquello que se presentaba, originalmente, como un dato de color, pasó a convertirse en una pulsión que reclamaba expresarse.

Diego Perrotta es dueño de una sintaxis propia que lo define. Su traza se reconoce en cantidad de simbolismos y elementos formales que delatan su característico estilo: la factura texturada de las obras, la preponderancia de los colores equilibrados logrando armonía en las piezas, el trabajo en serie, un corpus de símbolos recurrentes como los volcanes, la vegetación, las geometrías aisladas, los iconos religiosos, la sexualidad y muy especialmente el rol de la figura masculina en forma casi excluyente. Sin embargo hay momentos en la vida donde se producen quiebres, situaciones bisagra que generan saltos de eje y donde se puede elegir pasarlos por alto o hacerse cargo. Cambios que marcan un antes y un después en el camino de las decisiones que se toman.

La muestra Mujer Latente es la consecuencia de ese cambio que Diego Perrotta pone en evidencia en esta serie. Todo pareciera haber cambiado, aun cuando subyace la esencia y el espíritu del artista. Frente a estas obras experimentamos una rara sensación que oscila entre la sorpresa, la desorientación y el fluir de la adrenalina que nos genera enfrentarnos a un nuevo desafío. Cambia la técnica porque el polvo de mármol y el punzón dan lugar al acrílico, permitiendo así un trabajo con pincelada suelta, agilidad e inmediatez; la paleta se vuelve estridente, contrastante y hasta por momentos agresiva, portadora del relato cuando la figuración de los rostros se presenta hierática; el color nos transmite los estados de ánimo de esos cuerpos que se revelan presos de los espacios que los contienen. Un exterior que les promete la frescura de la libertad y un interior que los somete muchas veces a los infiernos. El cuerpo femenino como protagonista: toda una revolución en la producción de Perrotta. Y no son cuerpos toscos cual tótems sino verdaderos emblemas de la feminidad con sus atributos, curvas, poses y peinados, ropas y accesorios sensuales que nos sumergen en mundos surrealistas como aquellos a los que nos tiene acostumbrados el artista, pero también cuerpos que nos participan de otros escenarios más realistas, concretos, cotidianos, íntimos.

Lo latente nos remite a aquello velado, oculto, encubierto pero vivo y esperando el momento justo para emerger. Estas mujeres latentes nos transmiten relatos de amor, de pasión, de encuentros, de sexo, pero también nos hablan de vidas marginales, de destinos crueles de los cuales no siempre pueden escapar, nos hablan de elecciones que no les está permitido tomar, castigos, condenas y muerte. Una visión comprometida que hace una reverencia a la figura de la mujer en varios de los muchos roles que cumple, algunas veces por placer, otros por necesidad y también, desgraciadamente, muchas veces por obligación. Mujer Latente puede estar sometida o en pleno ejercicio de su voluntad, pero también se hace presente transitando el paso de un extremo al otro; queda en el espectador develar y compartir lo que tienen para contarnos y completar el círculo con su mirada. Porque ellas nos miran y nos interpelan, reclaman una mirada crítica desde la empatía que no las juzga y que tampoco las deja solas. Historias donde hay dolor y sometimiento pero donde también existe la esperanza y la presencia del amor que redime. Y si la obra de Perrotta se siente cómoda con aquellos “súper machos” que lo acompañaron tantas veces a lo largo de su carrera, ahora el rol del “superhombre” Nietzscheano le corresponde a estas mujeres que intentan, muy a pesar de las circunstancias, los valores morales imperantes y los condicionamientos, ponerse de pie y seguir adelante.


Lic. María Carolina Baulo 

miércoles, 6 de junio de 2012

MÁS MUERTOS QUE VIVOS.

Más muertos que vivos
De María Rosa Pfeiffer.










Teatro La Máscara, en el marco del Ciclo de Teatro Argentino. Piedras 736, CABA; Sábados 19:30 hs.
Dirección y puesta en escena: Héctor Oliboni.
Asistente de dirección: Cristina Sisca.
Producción ejecutiva: Claudio Lentz.
Actúan: José María López y Raúl Ramos
Escenografía, vestuario y realización: Lucía Trebisacce y Carlos Bustamente.

Pocas veces contamos con la oportunidad de asistir a obras sencillas y profundas al mismo tiempo. Será que el falso posmodernismo de estos tiempos nos lleva a la ilusión de igualar lo grato a la complejidad, lo bueno a lo complicado y rebuscado. Afortunadamente el teatro es tan diverso que podemos darnos el lujo de la simpleza. Con pocos recursos, el director ha logrado un producto artístico único, igual de único que cualquier otro que aspira a la obtención de los “más espectaculares efectos especiales”. Recurso preciado al que pocos tiene acceso, la mesura como valor moral poco alcanzable, se convierte en virtud artística a la orden de la intención dramática. Más muertos que vivos es una de esas obras. Una de esas en que te sobrevienen las ganas de compartir un matecito calentito con los personajes, de entrar en su universo simbólico para saludarlos, hablar con ellos, ser parte de sus representaciones también. Porque ya eramos parte. En el transcurso de la pieza teatral me sentí inundada por el sentimiento de pertenencia, de membrecía a la Comisión dirigente del pequeño cementerio de provincia del que solo quedaban vivos dos de sus miembros: Emeterio y Justino.
En un sentido, podríamos caracterizar a esta obra como “de costumbres”. Costumbre (del latín costudne, consuetudinem) implica un hábito, una práctica, una tradición o un modo de acción convencional que se repite o se lleva acabo reiteradamente por el hecho de estar acostumbrado. Nuestros personajes, cálidos, graciosos, sensibles; están familiarizados con su pequeño micromundo de relaciones en torno a la funeraria y cementerio del pueblo. Algo tan socialmente calificado como “terrible” aquí era la fuente de felicidad de la historia. El juego de dominó, las conversaciones entre amigos, la rememoración y evocación de recuerdos e historias pasadas. ¡Todo ese compendio de acogedores y cómicos intervalos dialogados! No sabemos si tales historias eran ciertas o no. Emeterio afirmaba y recreaba las condiciones emocionales de una escena vivida; Justino se refería a la misma escena de otra manera. Nunca sabremos la verdad puesto que, al fin y al cabo, tampoco sabemos con certeza si los recuerdos nos trasladan mágicamente a un “pensar denuevo” o a un “sentir denuevo”. Porque si hay algo que maravillosamente nuestros actores supieron enseñarnos durante sus 45 minutos de escenario, sean ellos conscientes o no de semejante proeza, es que, con el correr de los años, las imágenes seguramente se distorsionen y hundan en la negrura de nuestra memoria, pero no así los sentimientos. Sin importar cual de ellos tenía razón acerca de las fechas de muerte y acerca de otros pequeños detalles de los momentos remotos; ninguno de nosotros, espectadores atentos, sería capaz de poner en duda las emociones vividas de tales momentos. Existió una especia de comunión, común unión, confluencia de anécdotas evocadas en la que todos, incluida yo, fuimos partícipes. La ficción se vio entremezclada con la realidad. La verosimilitud del teatro fue más real que la realidad misma. Durante el desarrollo de la obra, no distinguía si eran nuestros Emeterio y Justino los que hablaban en el cuadro teatral o mágicamente charlaban conmigo.
                                                                                                                                Jessica Guarrina

viernes, 1 de junio de 2012

ARTE BA : EL REFUGIO DE LAS VANIDADES.



Según el semanario de cultura Ñ en una nota publicada este último fin de semana ArteBA se divide en dos: por un lado las elites, con su clásica  caterva de personajes con apellidos ilustres, empresarios que van a tomar una copa de champagne francés (o de marca francesa), artistas consagrados por el campo restringido del arte, modelos, curadores, galeristas, etc y por el otro lado, la multitud ecléctica y con diferentes necesidades culturales, esta accede a la feria cuando el champagne ya no es gratis y hay que abonar 50 pesos la entrada. No creo que con una entrada de 50 pesos lo que algunos llaman multitud (Bourdieu lo llamaría gran público) puedan acceder a un lugar que le es ajeno en todo sentido, ya que dudo que las expresiones artísticas que se exhiben en ArteBA, los representen en sus vidas cotidianas, ni tampoco en sus sueños, esperanzas y contradicciones. ArteBA es un lugar que claramente nos define quien tiene el poder en Argentina y el mundo, esta feria puede funcionar aunque el mundo se caiga a pedazos ya que es una feria en la que sus sponsors son grandes empresas y corporaciones que sobreviven a cualquier desajuste económico mundial. En general esta versión 2012 de ArteBA a exhibido buenas producciones artísticas obviamente con poco sentido político y social reflejo de los tiempos que vivimos.
Nuestra revista, que editamos en papel, participa ya por quinta vez en la feria con resultados que son en general contradictorios, por un lado el impulso de tener que estar (¿) .... por el otro la pretensión de por lo menos recuperar la plata que ponemos para el stand. ArteBA tiene una lógica empresarial de la que nadie puede escapar y son pocos los momentos donde se puede charlar (vino de por medio) de la cultura y sus alcances reales. Es llamativo año tras año la poca participación popular a este evento uno no sabe si es auto marginación o simplemente lo que se produce allí no representa en lo mas mínimo al gran público. Los colegios que participan a diferencia de la feria del libro son todos privados y las facultades que hacen pasantías también son privadas, vaya a saber uno en que momento se produjo esa brecha o si realmente no hay ningún interés en acercarla.
Pero desde nuestro stand de la revista, varias cosas interesantes nos ocurrieron, varios grupos de jóvenes se nos acercaron a stand, maravillados al ver un libro que nosotros tenemos a la venta del artista Calixto Saucedo, un multi-artista militante que trabaja en una de las zonas mas relegadas del conurbano, Florencio Varela, ellos estaban sorprendidos al ver que de alguna manera se había infiltrado por algún hueco algo de ellos en esta feria.
Otra cosa también nos llama la atención es la escasa participación del estado nacional, un estado que en los últimos años a tenido una actividad determinante en la cultura popular. Pero porque se produce esa tensión permanente entre sponsors privados y estado nacional que de alguna manera trata de visibilizar una cultura popular no colonizada , como en el caso de Ricardo Carpani artista que le hemos dedicado bastantes notas y representa quizás una época y una estética que no condice con la modernidad propuesta por las nuevas representaciones impuestas por el mundo sponsoreado de las empresas, supuestamente modernas, pero con practicas empresariales que nos retrotraen al medioevo feudal.
Muchas veces nuestros pensamientos y puntos de vista (sea cual fuese el lugar que nos toca en el campo cultural)  quedan devorados por la vorágine de lo inmediato y rentable , muchos artistas y diferentes agentes culturales consagrados han entendido los mecanismos del sistema y así han podido desarrollar su carrera dentro del campo restringido del arte, pero son muchos otros que tratan de eludir estos mecanismos pero terminan pagando el precio del destierro artístico en el campo restringido del arte.
Pero el arte y los bienes simbólicos siguen recorriendo el mismo camino trazado por el sistema, este recorrido que fue analizado hace tiempo por el sociólogo Francés Pierre Bordieu donde campo cultural,bienes culturales,vanguardias , etc confrontan todo el tiempo con el gran público , público que tendríamos que averiguar si le interesa o no las propuestas artísticas del campo restringido del arte , arte que no solo tiene que estar representado en un objeto sino en una experiencia colectiva y solidaria.
También consideramos y partimos de la base que toda expresión artística es genuina venga de donde venga.Queríamos compartir estos conceptos de Roberto Jacoby sobre el arte :"El futuro del arte se liga no a la creación de obras , sino a la definición de nuevos conceptos de vida ; y el artista se convierte en el propagandista de esos conceptos ."El Arte no tiene alguna importancia : es la vida la que cuenta . Es la historia de estos años que vienen .Es la creación de la obra colectiva mas gigantesca de la historia : La conquista de la tierra , de la libertad por el hombre." 






Video de Pierre Bordieu.
Interpelado en un suburbio de Paris.