El desarrollo artístico de Jeremy Blake se vincula al
arte digital. Lo conocimos a través de la película de Paul Thomas Anderson
Punch Drunk Love ( Embriagado de amor), para la que hizo varias obras de arte
que aparecen en diversos momentos del filme. Sus “espectros líquidos” como el mismo decía “basadas
en el tiempo” combinaban coloridas geometrías abstractas con imágenes
fotográficas. Se pueden lo puede
vincular a los pintores norteamericanos
de la costa Oeste y al expresionismo abstracto de los `50.
Algunas de sus obras
más conocidas:
- la video trilogía Winchester: en la que documentaba la
Winchester Mistery House, la mansión de la viuda de Winchester (inventor de los
rifles homónimos). Las 160 habitaciones de esta insólita vivienda que aún
existe en San José, California, se construyeron para espantar a los fantasmas
de la gente que habría muerto por culpa de los rifles. Sarah Winchester estaba
convencida de que sus espíritus la perseguían, y con este número de
habitaciones aspiraba a confundirlos, convencida por una pitonisa de que
mientras la edificase sin pausa no moriría y, también, de que de este modo
ofrecía hospedaje a los que murieron por el fuego del arma creada por su
marido. La casa se visita virtualmente, las luces, las transparencias, los
pasos detenidos, el resbalar de las formas son líquidos espectros del presente
que coagulan el pasado. Los vídeos
se expusieron en 2005 en el San Francisco Museum of Modern Art.
- La carátula del disco ‘Sea Change’ de Beck: una
innovadora técnica digital que mezcla la pintura con el movimiento vivo del
video.
- 1906 (2003)
- Century 21 (2004)
Uno de los aspectos más relevantes del trabajo de Blake es
la conjunción que realiza de medios y soportes visuales de diferente
naturaleza, así como -sus aplicaciones pictóricas por mediación de la
informática. No son películas pintadas, ni mucho menos, pero sin duda la
pintura, sus leyes y sus propiedades resultan imprescindibles y estructuradoras
para su trabajo, y son éstas las que le confieren esa limpia singularidad que
muestra.
Blake mezcla
en una sola trama visual fotografías o postales, fragmentos de cine antiguo,
efectos digitales y dibujos o pinturas propias y las monta unas sobre otras
hasta reducirlas a un solo instante continuo y a la vez disoluble.
Jeremy Blake se dio a conocer a través del formato
digital, aunque también realiza dibujos y pinturas tradicionales, por esta
razón no le gusta que le etiqueten como un artista digital, planteando la
filosofía y abstracción: "la abstracción en el arte no se trata sólo un
estilo visual sino que también es un concepto filosófico que recurre a
múltiples imágenes, es la demostración visual de cierto matiz filosófico".
Por ello, detrás de sus obras, tanto en pintura como
obras digitales, se esconde una simbología de su pensamiento, expresado a
través de formas geométricas, fácilmente reconocibles, saturadas de color y que
llegan a ser reflejos de la arquitectura.
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