Mario Bunge
Suele pensarse la
cultura como un bloque sólido.
Pero no lo es. La cultura está
dividida en capas que, a semejanza de las geológicas, apenas se penetran
recíprocamente. En efecto, la
cultura contemporánea tiene cuatro capas:
popular, superior tradicional, científico-técnica y comercial.
La cultura popular o
folk está hecha de creencias y artes populares, desde la religión hasta el
tango. La cultura superior tradicional es la compuesta por las artes refinadas y las
disciplinas humanísticas. A ella
pertenecen tanto la literatura, la música
y el cine, como el derecho, la narrativa histórica y la filosofía.
La cultura científico-técnica abarca desde la matemática y la astronomía, hasta la medicina y el estudio de la administración Finalmente, la cultura comercial comprende las novelas rosas, el rock, la homeopatía, el psicoanálisis, la memetica y la new age.
La cultura científico-técnica abarca desde la matemática y la astronomía, hasta la medicina y el estudio de la administración Finalmente, la cultura comercial comprende las novelas rosas, el rock, la homeopatía, el psicoanálisis, la memetica y la new age.
La cultura popular es
espontánea, excepto en lo que respecta a la religión organizada.. Es en
gran parte anónima. Se cultiva por
gusto o convicción y no requiere
estudios especializados prolongados.
Se hace en familia, grupo de
amigos,clubes, orfeones, teatros experimentales y otras asociaciones populares. El arte popular es el único arte por el
arte; el único que no se práctica para ganar
dinero ni para propagar ideologías.
Aunque a menudo tosco, el arte popular es
ingenuo y puro. Tanto, que ha
inspirado a grandes artistas pertenecientes a la
cultura superior, Ejemplos: El
Romancero de Heinrich Heine o los murales de Diego
Rivera.
La cultura superior
tradicional es la de las clases dirigentes. Es predominantemente libresca, no usa
símbolos matemáticos, diagramas técnicos, estadísticas, ni instrumentos de
medición que no se encuentren en un mercado. Es la cultura de quienes leen, escriben y trazan, -
palabras, notas musicales o pinceladas – por gusto o por necesidad profesional.
Es la de quienes producen o consumen poesía o música, teatro o ballet, historia
o filosofía.
La cultura
científico-técnica es característica de las naciones altamente
industrializadas. aunque nació en
la Antigüedad clásica, recién el la Edad Moderna se convirtió en el motor de la
civilización. Es aún más elitista
que la cultura superior tradicional.
Pero la elite en cuestión no es social sino intelectual. No es una elite de poder sino de
conocimiento. Y no de conocimiento
cualquiera sino de conocimiento de actualidad y en parte verdadero.
Finalmente, la
cultura comercial, nacida en el siglo XIX, es hoy un sector importante del
mundo de los negocios.
Baste pensar en las
ganancias de las empresas
cinematográficas, de los grupos de rockeros, de los editores de novelas rosas y
publicaciones sensacionalistas, y de la industria homeopática
y psicoanalítica.
Las cuatro culturas
están ¨vivas¨, o sea, siguen cambiando.
Pero la cultura popular está decayendo porque está siendo reemplazada
por la comercial. Los jóvenes pueblerinos
ya no se reúnen para hacer o escuchar honesta música popular, prefieren
escuchar ¨música ¨ compuesta por analfabetos musicales hábiles en el manejo de
artefactos electrónicos y más duchos en contorsiones que en poesía. Su mensaje, cuando lo tiene, es ya
cursi, ya violento. Ya sea que se
acepte o se rechace, esta evaluación negativa de la cultura comercial, no podrá negarse que está matando a la
popular.
En cambio la cultura
superior tradicional, sigue
avanzando, aunque no en todas sus ramas.
En particular, hay más novelistas que nunca y especialmente buenos, en
el Tercer Mundo. Por ejemplo, hay
por lo menos una veintena de novelistas indios de primera calidad.
(Desgraciadamente, casi todos ellos se han expatriado). También hay más artistas plásticos que
nunca. Por ejemplo, en Nueva York
y sus alrededores hay unos 150.000 artistas plásticos, o que se creen tales. Las buenas academias de música, desde
Nueva York hasta Tokio, forman contingentes numerosos de ejecutantes cada vez
más perfectos. Pero, en mi
opinión, ya casi no se escribe música culta original desde los tiempos de
Prokofiev.
De todas las
culturas, la más creadora y la que avanza más rápidamente es la
científico-técnica. Para
convencerse de esto basta fijarse la enorme cantidad de asombrosas novedades
biológicas (sobretodo neurocientíficas) y médicas que se anuncian todas las
semanas. Otra zona de actividad
frenética es la computación y, en
particular la simulación de procesos que, cuando ocurren en el cerebro vivo,
llamamos inteligentes.
En suma, la cultura
contemporánea es múltiple, no todos sus componentes valen igual y no todos
merecen el apoyo del
contribuyente.
Mario Bunge
Nacido en Buenos
Aires en 1919 , se doctoró en ciencias Fisicomatemáticas .
Obtuvo Quince doctorados
Honoris causa y pertenece a cuatro academias . Fundo la Universidad Obrera
Argentina y la revista Minerva.
Este Articulo fue
Publicado en el libro “100 Ideas” El Libro para pensar y discutir en el
café - 2006
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